lunes, 21 de enero de 2013

luv

Me dijo que ya no le gustaba el disco de música gracias al que nos conocimos y entonces me di cuenta, él ya se había cansado de mis ojos y yo de la mentira en la que se había convertido su vida. Derramé el ultimo par de lágrimas que me quedaban por regalarle, me senté sobre sus piernas y fingí que no me pasaba nada por la mente en aquel momento, intuía que esa sería nuestra ultima tarde juntos y no quise estropearlo, puede decirse que aquella fue la ultima vez que le quise y que, además, era consciente de ello.
De alguna manera sentí que una parte de mi se moría, pero el sentimiento de nostalgia desapareció tan rápido como un atardecer en un día cualquiera de enero...

Y desde entonces siento que me he quitado un peso de encima.


miércoles, 16 de enero de 2013

En que piensas cuando lloras



"Cuando el niño se ha hecho más grande y llega el momento de destete, la madre, virginalmente, oculta su seno, y así el niño ya no tiene madre. 
¡Dichoso   el   niño   que   ha   perdido   a   su   madre   de  otra manera!

Cuando llega el momento de destetar al niño, no está libre la madre de tristeza, al pensar que el pequeño y ella se encontrarán en adelante más separados uno de otro, porque ese niño que al principio tuvo bajo su corazón, y que más tarde reposó en su regazo, ya nunca le estará tan próximo. Así sufrirán ambos este corto dolor. 
¡Feliz quien pudo conservar al hijo y no hubo de conocer otros pesares! 

Cuando llega el momento de destetar al niño, la madre le prepara alimentos muy nutritivos para que el pequeño no perezca. ¡Feliz aquél que dispone de alimentos nutritivos!"

Soren Kierkegaard, Temor y Temblor.

Tenia ganas de comentar el pasaje de Kierkegaard que acabo de poner arriba, llevaba ya un mes queriendo citarlo porque me parece muy importante y una de las genialidades de Kierkegaard. 


Aunque parezca que no tiene nada que ver, el pasaje de arriba esta relacionado con el motivo por el que no estamos bien, esto lo he copiado de una conversación que tuve con un amigo que me pregunto en que pensaba cuando lloraba y yo le respondí mas o menos esto, perdón pero es que no tengo tiempo de cambiar o explicarlo mejor. Parece algo muy loco pero tiene mucha importancia:


La primera vez que lloramos es al salir del vientre materno, cuando nacemos la madre cubre todas nuestras necesidades, pero cuando debemos dejar de tomar el pecho nos desvinculamos, debemos tomar nuestros propios alimentos y dejamos de ser los elegidos de alguien, esto nos genera un trauma que asumimos, pero experimentamos que aquello que estaba resuelto antes ya no lo esta, el dolor es la angustia del pasado y el futuro de algo que anhelamos poder recuperar. El tiempo nos obliga a pensar que el futuro puede ser la reparación del trauma, y la melancolía consiste en que el tiempo no puede recuperar la situación originaria. 
Ahora piénsalo sin estos términos, es evidente que si estamos mal es porque antes hemos debido estar bien, nosotros solo queremos volver a estar bien y vivimos con la esperanza de volver a estarlo, si lloramos es por la melancolía de saber que el tiempo no retrocede y si así fuera, no podría eternizar ese momento, por eso buscamos siempre acumular experiencias de instantes, que ninguno sera como el anterior, pero que tiene como fin olvidarlo, cuando sientes que te falta algo es porque inconscientemente la felicidad te ha dejado una marca, Esta melancolía es la desesperación de querer buscar en el tiempo algo que nos de un ápice de recuerdo de aquella vez que fuimos felices, porque sin esa marca de felicidad el ser humano no tendría nada a lo que aferrarse para seguir con su vida, literalmente, no sobreviviríamos. 
Yo creo que todos cuando lloramos pensamos en eso.



In mille piezzi


"Voglio una cosa da bere. Voglio cinquanta cose da bere. Voglio una bottiglia del più puro, più forte, più distruttivo, più tossico alcol che ci sia sulla faccia della terra. Ne voglio cinquanta bottiglie. Voglio crack, sporco e giallo e pieno di formaldeide. Voglio una pila di anfe in polvere, cinquecento acidi, un sacco di immondizia pieno di funghi, un tubo di colla più grosso di un autocarro, una piscina piena di benzina, piena da annegarci dentro.
Voglio qualcosa, qualsiasi cosa, una cosa qualsiasi ma più che è possibile. Voglio ho bisogno tanto da ammazzarmi, annientarmi, perdermi ,farmi dimenticare questa pena di merda. Datemi il più nero, il più profondo, più orribile buco fottuto. A farsi fottere l'inferno, datemelo. Mettetemi in quel buco fottuto."
Baci.


Quiero algo de beber, quiero cincuenta cosas de beber. Quiero una botella del más fuerte, más destructivo, más toxico alcohol que haya sobre la faz de la tierra. Quiero cincuenta botellas. Quiero crack, sucio y amarillo y lleno del formaldehido. Quiero un montón de anfetaminas en polvo, quinientos ácidos, un saco de basura lleno de hongos, un tubo de pegamento más grande que un camión, un estanque lleno de gasolina, lleno hasta ahogarme dentro.
Quiero algo, cualquier cosa, algo más de lo que es posible.
Necesito mucho para matarme, destruirme, perderme, hacerme olvidar esta pena de mierda. Dame el más negro, el más profundo, el más horrible agujero maldito. A la mierda el infierno, dámelo, méteme en aquel agujero maldito. 

Si, he puesto la traduccion muy pequeña aposta para que lo leais en italiano.

viernes, 11 de enero de 2013

Diario de un seductor


Cuando algún viajero extraviado pregunta por el camino a seguir, es muy reprobable indicarle un rumbo falso y luego dejarle marchar solo, pero carece de importancia si se compara con el daño que se hace a alguien cuando se le impulsa a perderse por las rutas de su alma. Al viajero extraviado le queda al menos el consuelo del paisaje que le rodea, siempre variado, y la esperanza de que a cada recodo alcance el buen camino; pero quien se desorienta en su Yo intimo, queda recluido en un espacio muy angosto y en seguida vuelve a encontrarse en el punto en el que partió  y va recorriendo sin solución de continuidad un laberinto del que comprende que no podrá salir.
El castigo para el es puramente estético  un despertar resulta demasiado ético  tan solo la conciencia se le expresa como una inquietud, y ni siquiera puede decirse que le acuse con toda propiedad, si no que le mantiene despierto y, al inquietarle, le priva de todo reposo. No puede admitirse que sea un demente, la diversidad de sus pensamientos no esta fosilizada en la eternidad de la locura.
Ella, ciertamente, le perdona de corazón, pero carece de paz, pues la duda renace en su alma, fue ella quien rompió el compromiso, con lo que provoco su propia desdicha, ya que su orgullo necesitaba algo insólito.
Luego viene el arrepentimiento, pero ni siquiera en esto encuentra la paz, pues en ese instante precisamente, otra voz en su conciencia le dice que ella no ha tenido culpa alguna, que fue el mismo quien le puso con gran astucia ese propósito en el alma.
De este modo nace el odio y su corazón aligera en maldecir, pero no recobra la paz, ya que la conciencia le dirige nuevos reproches; se increpa a si misma por odiarle y se censura por haber sido culpable, incluso engañada.
El cometió una falta grave, pero peor fue el modo en que ella no puede prestarle oído a ninguna voz por mucho tiempo y, sin embargo, si puede escuchar mas y mas reclamos.
Ella olvida pecado y culpa para evocar solo momentos de felicidad, dejándose embriagar por una exaltación que nada tiene de particular.
Desde mi infancia ame la música, el era un maravilloso instrumento, siempre templado, rico en tonos, poseía fuerza y delicadeza en el sentir, ningún pensamiento le resultaba demasiado grande, ninguno excesivamente audaz o arriesgado, sabia rugir con la misma fuerza que una tormenta de otoño pero también susurrar imperceptiblemente.
Ni una sola de mis palabras le resultaba algo vacío  sin efecto, pero no soy capaz de decir si le falto efecto a mis palabras, pues jamas pude prever cual seria.
Con una sensación de temor inefable, colmada de inmensa beatitud, yo escuchaba la música evocada, que, sin embargo, no había evocado yo; aquella música llena de armonía con la que cada vez sabia arrastrarme.

Soren Kierkegaard

Perdón por las tildes, tengo el teclado un poco encabronado.

jueves, 10 de enero de 2013

Disorder

Tengo que hablar necesariamente de Ian Curtis, sinceramente, hay mucha música que me deja tocada y que forma parte de mi, música que me gusta mas que Joy Division, pero Ian Curtis tiene algo que va mas allá. Diria que de toda la música que he escuchado este tío hace cosas que superan al resto del mundo, y no es una cuestión de musicalidad. No se ni como voy a explicar esto, pero es importante para mi, no es su música, son los ojos y su baile epiléptico y hay algunas letras que me dejan noqueada, como Disorder, me refiero a toda la letra de la canción pero en especial al final cuando dice: Ive got the spirit, but lose the feeling, feeling feeling feeling feeling feeling feeling feeling
No se si hay alguien entendiendo lo que digo pero es el socorro mas sincero que he escuchado en toda mi vida.
Cuando dije en mi anterior entrada que hay personas que me parecen superiores en tanto que pueden ofrecer una forma de lenguaje superior, como los artistas, me refiero exactamente a eso. Para mi Ian es como para Kierkegaard tener enfrente el Caballero de la Fe. El dice que ha perdido el sentimiento pero se nota como es todo lo contrario.

Dicho esto, dejo dos canciones suyas, el vídeo del directo es lo que quiero decir, si no notáis nada es que estáis muertos. Saludos