lunes, 5 de marzo de 2012

todo muy raro.

Hace unas horas desperté de mi noche de sábado, he dormido un día entero. Me siento rarisima. Ni esa cocina llena de mierda ni ese mechero sin chispa eran mios.
Recuerdo haber despertado aún de noche tumbada en un colchón en medio del salón, le tenía agarrada la mano al chico de al lado, me despertó soltándomela bruscamente. Hablaba en sueños.
No pude volver a coger el sueño y me quede despierta un buen rato escuchando a gente joder detrás de esas paredes, sonreí, miré al pive que dormía a mi lado y le susurré que despertara pero no me hizo caso, me respondió hablando en sueños diciendome algo así como "yo me lo gastaría en colocarme".
Encendí el último cigarrillo que quedaba en el paquete, me tumbé en el colchón y volví a mirarle.

Pensé lo divertidos que son los primeros besos, me encanta besar, hay pocas cosas que me gusten más que besar. Recordé algún primer beso y lloré, después paré de llorar por la promesa que nos hicimos, tener siempre en la mente una frase "menos pensar y más reir", no me sentía muy capaz pero tenía todo el tiempo su frase en mi cabeza, y ese canturreo suyo de Ian, She lost control again, me daba miedo esa canción y su baile epileptico. Me daba miedo estar perdiendo el control y a la vez me gustaba, sentí un remordimiento de conciencia horrible, y otras cosas muy raras...

we found love in a hopeless place

Es como gritar pero sin que nadie te oiga.
Casi te sientes avergonzada de que alguien sea tan importante, de que sin él te sientas como si no fueras nada.
Nadie podrá entender cuánto duele.
Te sientes sin esperanza, como si nada pudiera salvarte.
Y cuando todo se termina y él se ha ido, hasta deseas que todo lo malo regrese para que al menos también puedas tener lo bueno de vuelta.

Así es como me siento, no puedo negarlo, pero tengo que dejarlo ir.
Encontramos el amor en un lugar sin esperanzas.